BIENVENIDA PRIMAVERA!
Por lo menos oficialmente, de calendario hemos entrado en ella el 21 de marzo, el equinoccio de primavera. Ese día el sol está justamente sobre el ecuador. La palabra “Equinoccio” viene del latín y significa “igual noche”, es decir, que el día y la noche duran lo mismo y a partir de aquí, los días van siendo más largos que la noche.
La cuestión es que una cosa es lo que diga el calendario y otra bien distinta el cómo se comporta la naturaleza, que siempre se está adaptando a nosotros, igual que nosotros nos adaptamos a ella.
Las plantas que anuncian la primavera hace meses que se ven en los campos y montes y si miramos estos años atrás, pareciera que en vez de cuatro estaciones, estuviéramos en transición hacia dos: estación fría y estación cálida. Dando la sensación de que pasar de una a otra sucediese de un día para otro.
Observar Vs mirar:
Siempre se ha sabido que observando el comportamiento de los animales y de las plantas, podíamos hacernos una idea de los cambios sutiles unas veces, y claramente visibles en otras, que se estaban produciendo, incluso predicciones de climatología, cosechas, etc.
Bien, pues parece que la madre naturaleza nos estuviera avisando de esos cambios. O que cuando menos, nos estuviera poniendo delante de nuestras narices las plantas, los remedios que van acordes a los tiempos que estamos viviendo.
No nos olvidemos que somos un todo, que tenemos un cuerpo físico pero que respondemos a un campo energético que intercambia información sutil con la madre naturaleza, y ésta nos va a proveer de todo lo necesario para que se de la simbiosis correcta.
Esta es una buena época para desperezarnos no solo de la hibernación y del recogimiento del cuerpo y mente durante el frío invierno, sino también para despertar el cuerpo caminando con los pies desnudos por el campo, dar saltos y compartir risas… es como si comenzase la vida!
Qué nos enseña la naturaleza:
«La naturaleza nos enseña a no gastar energía absurdamente. Cuando una planta pasa el invierno enterrada en la nieve, se queda ahí, en total letargo, hasta que “sabe” que ya es primavera, es entonces cuando empieza a generar calor alrededor suyo para que se derrita el hielo, esto le permite asomarse a la luz del sol»
AL RICO CALDO!
Para que la transición del invierno a la primavera sea completa, os aconsejo hacer una buena depuración. Hagamos que la entrada a la primavera sea con una buena limpieza de ideas, esquemas, comidas “contundentes” propias del invierno, menor actividad física, mayor recogimiento, etc.
Os propongo hacer un caldo depurativo con apio y cebolla y dos plantas que nos van a ayudar en este propósito: La ortiga verde y el diente de león. Mezcla estos cuatro ingredientes, llena la cazuela de agua, a ser posible de manantial, y déjalo en cocimiento de 20 minutos. Colar y tomar una taza en ayunas y otra antes de comer.
Esta primavera hay mucha ortiga, de la buena, la que pica mucho, así que llévate unos guantes, tijeras y una bolsa de papel para transportarlas.
Son preferibles los brotes jóvenes y con aspecto sano. Utiliza la hoja fresca mientras dejas secando el resto extendida en periódicos encima de un armario o colgada en ramilletes boca abajo en un sitio oscuro y aireado.
Del diente de león nos interesan las hojas para estos caldos. Las hojas del diente de león tienen forma de colmillos, a más afilados, tanto mejor. Se recogen y guardan junto a las hojas de ortiga, en la misma bolsa, se utilizan en fresco para el caldo y el resto se extienden en periódico y se dejan secar.
Tanto la ortiga verde como el diente de león son dos plantas que crecen casi todo el año, en casi cualquier sitio, a casi cualquier altura… Lo que nos indican que valen para casi todo y que se pueden utilizar a lo largo de todo el año, solas o mezcladas.
DIENTE DE LEÓN
ORTIGA VERDE
INFUSIÓN DEPURATIVA:
Me encanta tomar durante la transición primaveral, hasta que nos adaptamos al cambio, infusiones depurativas, el único “problema” es que al hígado y a la vesícula, que son los órganos a depurar y reforzar en primavera, no les gusta el sabor dulce.
Por lo que esas infusiones tienen que ir sin endulzar, ni con azúcar, ni con miel, tienen que mantener el característico sabor amargo.
Una buena tisana depurativa consiste en hervir 1 litro de agua y retirar del fuego, a la vez que le añadimos una cucharadita de hojas de ortiga verde, una de diente de león, una de cola de caballo y una de fumaria, más una punta de romero.
Dejamos 5 minutos de reposo y colamos. Beberemos ese litro de infusión entre la una y las cinco de la tarde.
Esta tisana limpia y depura sangre y linfa, sube defensas, elimina los tóxicos por vía urinaria, remineraliza, depura hígado, riñón y vesícula, oxigena los órganos, da energía. También combate la astenia y la alergia primaveral.
Porqué estas plantas?
He incluido estas plantas y no otras, porque son plantas que abundan en nuestros montes, campos, caseríos, etc.
Es decir, que os invito a que os deis un paseo, con una bolsa de papel, unas tijeras y guante (para las ortigas). Recojáis un puñado de cada planta aquí descritas y las llevéis a casa para preparar un litro diario durante una semana por lo menos.
Daros una vuelta solos o acompañados. Con niños es perfecto, ya que pueden aprender a reconocer las plantas in situ y recogerlas ellos mismos. Y la satisfacción de tomar las infusiones con las plantas por ti recogidas, es otra cosa.
COLA DE CABALLO
FUMARIA
ROMERO
AL RICO SUEÑO!
No solo nos depuramos de manera física, también lo hacemos emocionalmente, y la primavera es un buen momento para ello. Es imprescindible tener pues, una buena calidad de sueño. No es lo mismo dormir que soñar. Al dormir, mi cuerpo se relaja y la actividad muscular baja al mínimo.
Soñar es una descarga de todas las tensiones acumuladas, una depuración en toda regla. Es vital poder dormir y soñar para descansar, reponer y vaciar, de esa forma, al día siguiente volvemos a empezar.
Te deseo una primavera fresca, nueva, llena de gozo, en la que descubras cosas nuevas, que te sorprendáis de la vida. De andar con los pies descalzos por la hierba, de probar nuevos sabores, de conocer nuevas personas, de sorprenderos con paisajes indescriptibles.
Esos que no se pueden compartir porque no salen las palabras.
En fin, os deseo una primavera VIVA para tod@s!
0 comentarios