UN POCO DE HISTORIA
A principios del siglo XX morían much@s niñ@s por el Cólera. René Quinton (Francia 1867-1925) salvó a much@s de ellos inyectándoles agua de mar. Previamente había probado con perros moribundos, devolviéndoles la salud a las pocas horas. Surgieron los dispensarios marinos a los cuales acudían personas de cualquier clase social francesa, todo el mundo se beneficiaba de sus propiedades. Desde 1982 por cambios en la legislación, dejó de considerarse un medicamento, así que desde entonces en Europa no es legal inyectarla de forma intravenosa. Ya no se habla prácticamente de sus beneficios para la salud.
PORQUÉ ES BENEFICIOSA?
Porque el agua de mar rebajada es idéntica al plasma de la sangre. Física, química y fisiológicamente es similar a nuestro medio interno, el mismo que permite la vida en las mejores condiciones a células aisladas (como hematíes y leucocitos) o lo que conocemos como glóbulos rojos y glóbulos blancos.
Por lo tanto, el agua de mar rebajada es capaz de mantener y transportar el oxígeno por todo el organismo a través de los glóbulos rojos y de conservar un buen sistema de defensas nutriendo los glóbulos blancos (defensas) y limpiando el sistema linfático.
PARA QUÉ SIRVE EL AGUA DE MAR?
El agua de mar es nutritiva, preventiva, desintoxicante, energética, depurativa, diurética, reconstituyente, para pequeñas y grandes dolencias. Ideal en deshidratación y deporte. El agua de mar nos puede ayudar en cualquiera de estas circunstancias limpiando, eliminando, reponiendo, reforzando, es decir, actúa aportando aquello que se necesite o eliminando aquello que sobre.
CÓMO TOMAR EL AGUA DE MAR?
Podemos tomarla pura (hipertónica), rebajada 1/4 (isotónica) o muy rebajada 1/10 (hipotónica). Se recomienda empezar poco a poco muy diluida y subir la cantidad de agua de mar cada día un poco más, hasta tomarla pura si se quiere entre 50 y 500 ml al día. También se puede tomar mucho tiempo en su forma isotónica sin problema, para aquellas personas que les resulte fuerte su sabor puro.
Podemos beneficiarnos de sus propiedades cada vez que nos bañamos en ella. Podemos beberla, podemos enjuagarnos la boca, podemos lavarnos la nariz, ponérnosla en los ojos e incluso añadirla a purés, legumbres o zumos. Los platos elaborados con agua de mar incluida, saben mejor que si utilizamos sal marina. Paella, puré de calabaza o calabacín, patatas a la riojana, lentejas, son platos que ganan en nutrientes y en sabor si además del agua potable, le añadimos entre 1/3 o 1/2 de agua de mar. Aunque al elevar la temperatura pierda algunas de sus propiedades, sigue siendo un gran aporte nutritivo, depurativo, etc…
DÓNDE COGER O COMPRAR AGUA DE MAR?
Podemos cogerla de cualquier playa o rocas que se vea limpia y no huela mal. Evitaremos la época de baños por las cremas bronceadoras que habrá por toda la superficie del agua. Mejor recoger unas garrafas antes de la época de playas. Tampoco conviene recoger cerca de la desembocadura de ríos, desagües, fábricas, etc.
Se deja reposar tres días y a partir de ahí se conservará indefinidamente. Mejor en sitio fresco y oscuro pero sin nevera. Si al abrirla después de mucho tiempo huele mal (fuerte), puede ser que tuviera algas y al estar sin filtrar se estropee, en este caso la rebajaremos con agua normal para regar las plantas y volvemos a recoger o a abrir otra garrafa a ver si no huele, ese es el mejor signo de que está en perfectas condiciones.
Las tiendas ecológicas, herboristerías y algún supermercado comercializan agua de mar envasada. Es otra opción para quienes no se pueden acercar a la costa a aprovisionarse de este tesoro, aprovechando de paso, para respirar, admirar el horizonte, cargar pilas, equilibrar la carga energética corporal y admirar paisajes que llevan a la reflexión, a la meditación y a la paz interior.
CONTAMINACIÓN DEL AGUA DE MAR
En el agua de mar puede haber dos tipos de contaminaciones: La contaminación biológica producida por microbios y la contaminación producida por productos químicos. La primera sólo puede ser en las desembocaduras de los ríos, ya que más lejos, la sal mata cualquier microbio perjudicial (patógeno) para animales o seres humanos. La segunda, el agua de mar se deshace rápidamente de ellos, tanto por arriba como por debajo.
POR ÚLTIMO:
Esto no es más que un brevísimo resumen de todo lo que se puede hablar sobre el agua de mar. Para mí es un regalo y un tesoro del cual me beneficio todos los días de una u otra forma, ya sea bañándome en ella, bebiéndola, cocinando, o echándome una gota en cada ojo cada noche antes de dormir. Mi consejo es el de informarse bien de para qué y cómo tomarla, empezar de poco a poco y no tenerle ningún miedo, porque el agua de mar es una gran aliada de la salud.
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